Las ventas totales de bienes de consumo en las cestas de la compra españolas en el mes de enero de 2023 se incrementaron un 10,5%, respecto a lo que nos gastamos un año antes, con un crecimiento del 15,5% en precio y un destacado retroceso en volumen del 4,4%, según los últimos datos publicados por NIQ.
Un mes más, la alimentación es el sector que mayor desembolso supuso para los españoles, con un crecimiento interanual de las ventas en valor del 12,0%, mientas que las ventas en volumen registraron una disminución del 3,8% lo que arroja un incremento en el precio del 16,5%, frente a enero de 2022.
Le sigue droguería y perfumería con un aumento del gasto del 10,1%, al tiempo que la demanda sufre una disminución del 5,2%, con un crecimiento en el precio promedio en los mismos términos que el capítulo anterior, un 16,5%. Sin embargo, bebidas desacelera su evolución en valor, alcanzando un incremento del 4,5% aunque también sufre una caída en el volumen del 4,5%, lo que lleva a un incremento en el precio del 9,4%.
Mayores y menores aumentos de precio
Entre las categorías que sufrieron mayor alza en el precio promedio en enero de 2023 frente a un año antes, se confirma la tendencia registrada en los últimos meses y así aparece el azúcar como el producto más inflacionista, con un incremento del 42%, seguida de la margarina, un 41% más; el aceite, que eleva su precio un 37%; la nata, un 35% más, mientras que la mantequilla se eleva un 31% más y la leche y las bebidas vegetales suben un 27%.
Por lo que respecta a las categorías que registran menos subidas en alimentación y bebidas, con alzas por debajo de los dos dígitos, figuran los platos preparados refrigerados y las aceitunas y encurtidos, ambos con subidas del 9%, mientras que el pescado congelado anota un incremento del 8%. Se da la circunstancia de que las pastas moderan su tendencia de subida de precio y anotan un 7% de incremento respecto a un año antes, al tiempo que los frutos secos registran un alza del 5%, y los vinos anotan una subida del 4%.
Donde nos encontramos con productos que resisten algo mejor la inflación es dentro de perfumería y droguería y así los suavizantes de la ropa se elevan un 7% respecto a un año antes, los productos de higiene bucal lo hacen un 6%, los complementos de lavado, un 5% mientras que el maquillaje lo hace en un 4%, al tiempo que registra un aumento en las ventas en volumen del 27,3%
Comportamiento de la demanda
Precisamente, esta tendencia de aumento de la demanda en el maquillaje se repite en algunos productos dentro del apartado de perfumería y droguería, si tenemos en cuenta que en el mes de enero del año pasado estábamos saliendo del brote de Omicron y así los productos de tratamiento facial elevan su volumen de compra en un 17,7%, mientras que las fragancias, lo hacen en un 5,5% más.
Estas categorías registran una tendencia muy diferente ante la bajada generalizada de la demanda en la mayoría de las categorías en el pasado mes de enero frente a un año antes. Así, la categoría que sufre una caída más abrupta en las ventas en volumen corresponde a la parafarmacia de gran consumo, que con un 56,7% menos, se explica por el progresivo abandono de las mascarillas tras el fin de su obligatoriedad. Por lo que respecta a alimentación y bebidas, entre los productos que recortan más su demanda aparece el aceite, con una caída del 14,5, los alimentos infantiles, un 11,5% menos, azúcar y edulcorantes, que reducen su volumen de venta en un 8,6%.
Sin embargo, con crecimientos positivos en la demanda nos encontramos la charcutería, con un 2,7% más de ventas en volumen respecto a enero de 2022, los que se catalogan dentro de otros congelados, con un 2,6% más de demanda; las verduras congeladas con un 2,3% más, la panadería industrial y las golosinas, con sendos incrementos del 1,7% o las pastas, que incrementan sus ventas en volumen en un 1%.
Por canales de venta, y en cuanto a alimentación y bebidas, el peso se mantiene prácticamente invariable y así, en los supermercados grandes (de 800 a 2.500 m²) se incrementa 0,6 puntos, alcanzando un 55,5% de cuota; los supermercados pequeños (menores de 300 m²) avanzan 0,2 puntos, con un peso del 8%; los supermercados medianos (de 300 a 799 m²) logran 0,1 puntos más, con una cuota del 16,3%, mientras que los independientes de menos de 300 m² retroceden 0,5 puntos y los hipermercados también descienden en 0,3 puntos, alcanzado cuotas del 4,1% y el 12,5%, respectivamente. Las estaciones de servicio no varían y tienen un peso del 1,5%, mientras que el canal online, desciende 0,1 puntos, lo que supone una cuota del 2,1%.
Patricia Daimiel, directora general de NielsenIQ para el Sur de Europa, ha manifestado que “tras muchos meses conviviendo con la inflación, los compradores tienen que replantearse sus prioridades y así, según nuestro estudio Perspectivas de los Consumidores 2023, el 23% de los españoles afirma que el mayor gasto que tienen que afrontar es el de los suministros, abordando en segundo lugar la alimentación, el cuidado personal y el del hogar”.
“Esta bajada de la demanda en los bienes de gran consumo indica que los consumidores están optando por reducir sus compras ante una subida de precios que ya se prolonga mucho en el tiempo. En los próximos meses veremos si la reducción del IVA que ha decretado el gobierno en algunas categorías de alimentación se recoge en los hábitos de los consumidores”.