Randstad, empresa de recursos humanos pronostica que los perfiles relacionados con la protección de datos, en concreto el de Data Protection Officer (DPO) será uno de los más demandados en los próximos meses, dada tanto su obligatoriedad como el incremento de las reclamaciones.
Desde 2018, cuando entró en vigor el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), todas las empresas públicas, hospitales, bancos y grandes corporaciones, entre otras organizaciones, están obligadas a contar con la figura del DPO, un perfil que precisa de un alto conocimiento sobre protección de datos y seguridad.
Además de esta exigencia, las reclamaciones sobre protección de datos se están incrementando en los últimos años. El comercio electrónico y la transición digital no solo genera oportunidades, sino también riesgos que preocupan a las compañías. De hecho, y según Sage, el 61% de las empresas españolas temen ser sancionadas por la falta de cumplimiento de la normativa, unas multas que pueden suponer buena parte de la facturación de una compañía.