Desde la creación del perfume Nº 5 en 1921, Gabrielle Chanel nunca dejó de velar por la calidad de las materias primas utilizadas. En 1987 se firmó un acuerdo de colaboración con el mayor productor local de flores de Grasse, para mantener los cultivos de la rosa centifolia de mayo y el jazmín, y preservar la misma calidad olfativa del extracto del Nº 5 original.