Debido a la testosterona, la piel de los hombres en más gruesa y el ritmo de renovación de sus células es más rápido, por lo que necesita mayor energía para funcionar correctamente. Además, los Laboratorios Clarins han descubierto el impacto negativo que una vida intensa tiene sobre las mitocondrias, consideradas como la “fábrica de producción de energía”, para el buen funcionamiento de las células de la piel. Cuando el ritmo de estas células se desacelera, aparece la pérdida de la luminosidad, la aparición de signos de fatiga y el envejecimiento prematuro.