La Vie est Belle Soleil Cristal, nace con el objetivo de cuidar el presente para asegurar un futuro más feliz y bajo la convicción de que ‘un buen perfume debe aportar felicidad a quienes lo llevan y a quienes lo crean’. Por ello, la marca se ha asegurado de que los recursos naturales se protejan y de que la gente que depende de estos recursos disfrute de una remuneración justa y unas condiciones de trabajo dignas. Te presentamos la versión más luminosa y resplandeciente de la felicidad. Un nuevo capítulo que nos invita a ser optimistas y fuente de luz para iluminar un mañana mejor.
Disfruta de la sonrisa más radiante, ahora contenida en una fragancia. Con una estela de notas solares, La Vie est Belle Soleil Cristal ilumina la fragancia original, brillando incluso con más fuerza.
Como una sonrisa que ilumina un rostro familiar, las notas solares dan luz al icónico acorde de La Vie est Belle, desde el interior. En el corazón de su composición, un trío de dulces flores blancas: jazmín, flor de azahar y ylang-ylang, unidos a un acorde solar de coco que potencia su aterciopelada y cremosa textura. Este acorde cálido, sensual e increíblemente evocador, contrasta con la bergamota y la mandarina, que aportan una inmediata y chispeante sensación de frescura al perfume. El dúo de Iris y Pachulí, la icónica firma de La Vie est Belle, se une a la deliciosa y adictiva vainilla ofreciendo un resplandor sin precedentes.
“Para este último capítulo de la historia LVEB, queríamos encapsular el aura luminosa de las mujeres LVEB. Creamos un bouquet de flores cálidas, soleadas y radiantes basados en el ylang-ylang, dando lugar a unas notas de cabeza cítricas y soleadas. El distintivo de LVEB se intensificó gracias a un nuevo componente, un coco cremoso y cálido apoyado por una infusión de sensual vainilla. A través de este perfume, hemos querido dar voz al esplendor y la sensualidad de las mujeres LVEB” Nicolas Beaulieu y Dominique Ropion, perfumistas de IFF.
La felicidad está en los detalles
La concepción ideal de la felicidad que ilumina el mundo, inspiró a Lancôme a la hora de seleccionar los ingredientes para La Vie Est Belle Soleil Cristal. Impulsados por la convicción de que un buen perfume debería aportar felicidad a quienes lo llevan y a quienes lo crean, la marca se ha asegurado de que los recursos naturales se protejan y de que la gente que depende de estos recursos disfrute de una remuneración justa y unas condiciones de trabajo dignas.
Obtenida a través de un exclusivo proceso de extracción de semillas cosechadas a mano, la excelente infusión de vainilla Bourbon de Madagascar es el producto de una industria que tiene un significativo efecto positivo en los granjeros de la isla. Este sistema proporciona a los granjeros un salario justo, así como unas condiciones de trabajo dignas, mientras que se esfuerza por proteger los recursos de esta región única.
La esencia de pachulí balinés, uno de los pilares clave de la sensual fragancia de La Vie est Belle, se produce a través de un canal sostenible con la certificación “For Life”. Esta certificación tiene el objetivo de ofrecer una fuente sostenible de ingresos para más de 80 granjeros locales, ayudando así a fortalecer las comunidades, mejorando la cadena de producción y revitalizando el frágil ecosistema del país.
Un nuevo símbolo de felicidad
La “sonrisa de cristal” de la fragancia se ha convertido en un icono. Símbolo de felicidad desde su creación, en 2012, el frasco de La Vie est Belle ha sido completamente rediseñado para su última edición. Con una infusión de reflejos holográficos, el cristal transparente del frasco captura el aura luminosa de una radiante sonrisa. Como un cristal refractando la luz que brilla a través de su superficie, produce un efecto deslumbrante que cambia con el movimiento, revelando una interminable tonalidad de colores. Las alas que rodean el cuello del frasco, con su llamativo color melocotón y sus destellos iridiscentes, brillan junto con el resto del frasco. Un cautivador objeto con un aura fascinante.