Esta primavera, la icónica fragancia de Lancôme se encuentra con la flor característica de la Maison en un aroma extraordinario Por primera vez, La vie est belle ofrece a las mujeres una rosa única Reflejando un excepcional encuentro entre el savoir faire de Lancôme en fabricación de vidrio y su histórico conocimiento en flores, la nueva La vie est belle Rose Extraordinaire Eau de Parfum ofrece una extraordinaria visión de la emblemática flor de la Maison , desde la fragancia al frasco.
Una extraordinaria versión de la icónica flor de Lancôme
Una opulenta fragancia floral amaderada ambarina cocreada por las maestras perfumistas de IFF Anne Flipo, Domini que Ropion y Caroline Dumur , La vie est belle Rose Extraordinaire intensifica el carácter floral de la Eau de Parfum original a través de una sinergia de tres rosas un agua de rosa, fresca y vegetal; un absoluto de rosa Damascena, opulento y sensual, y un acorde de Rosa Espacial. Esta extraordinaria nota aporta nuevas facetas a la simbólica flor de Lancôme, revelando su pureza y luminosidad. Uniendo la belleza de la naturaleza con el futuro de la innovación, estas tres rosas se funden en una nueva adicción floral: el extraordinario florecer de la rosa en el corazón de la composición.
Fiel a la identidad olfativa de la icónica fragancia de la Maison , La vie est belle Rose Extraordinaire se abre con un estallido de naturalidad: un acorde de tallo verde ilumina el corazón floral junto con una enérgica y ácida bergamota. En las notas de fondo, el carácter gourmand el sello de La vie est belle está texturizado por la elegancia aterciopelada del musgo y ensalzado por la adicción amaderada del Ambroxan.
Una floración de cristal
Siguiendo con el atrevimiento creativo de La vie est belle Rose Extraordinaire , la emblemática sonrisa de cristal creada por Catherine Krunas estrena un nuevo diseño. Esculpido como una rosa de cristal, el icónico frasco de La vie est belle da luz a una flor abstracta La vie est belle Rose Extraordinaire , una auténtica proeza técnica, simboliza la excelencia de la artesanía del vidrio según Lancôme. Un encuentro sin precedentes entre la emblemática flor de la Maison y un o de sus frascos más icónicos, diseñado en 1949 .
Inspirado en los pétalos de una rosa floreciente , los pétalos degradados de blanco a rosa pálido están sublimados por un toque de brillos plateados , destacando la belleza de este extraordinario objeto.