El COVID-19 ha hecho mella en toda la sociedad y también en los espacios comerciales, lo que ha obligado a los empresarios a tomar las medidas necesarias para responder a las demandas que requiere la nueva normalidad y adaptarse. Unos de los espacios comerciales más populares y afectados por esta nueva situación son las perfumerías y tiendas de cosmética, espacios donde la imagen, estética, decoración e higiene tienen que convivir de forma armónica.