En 2015 Puig alcanzó unas ventas netas de 1.645 millones de euros, representando un crecimiento del 9%. El beneficio neto atribuido ha alcanzado los 126 millones de euros, un 8% del total de las ventas. De cara al futuro, Marc Puig sostiene que la compañía mantiene su plan de crecer un 33% en el trienio 2015-2017 hasta alcanzar los 2.000 millones de euros de ventas. Sin embargo, el beneficio neto atribuido ha sido de un -28%, como consecuencia de los gastos asociados a la preparación de la correcta integración de Jean Paul Gaultier en el portafolio de marcas de Puig.