Desde su creación en 2012, La Vie Est Belle compone, creación tras creación, la partitura olfativa para la felicidad.
Un ejercicio apasionante para Dominique Ropion y Anne Flipo, los dos grandes perfumistas responsables de la composición original que, con inventiva y elegancia, vuelven a afrontar el reto de explorar cada faceta del más intenso, y también el más complejo, de los sentimientos.
Hace dos años, Lancôme, les pedía traducir, en un aroma, la idea de la felicidad que se propaga irresistiblemente desde uno mismo hacia los demás, como un brillo de luz que se refleja hasta el infnito. Dos años para crear una nueva Eau de Parfum, La vie est belle L'Éclat, la expresión de una felicidad que se magnifica cuanto más se comparte. Una fragancia crujiente en la salida y suave y generosa en el fondo, bañada en la radiante frescura de la flor de azahar, la protagonista de esta particular historia que evoca a La vie est belle y, a la vez, es totalmente inédita.