Creado por Karine Dubreuil y Maïa Lernout de la casa de perfumes japonesa Tagasako, Ginza reinterpreta la tradición olfativa nipona para anclarla en la época actual. En una alquimia perfecta, la elegancia natural de las flores se une con la potencia de las maderas sagradas. Una sutil referencia al ritual ancestral del kodo, que consiste en “escuchar” el perfume de las maderas para purificar el cuerpo y el espíritu.
Esta dualidad singular caracteriza al aura única de Ginza.