Carolina Herrera presenta Bad Boy Extreme, una nueva fragancia que plantea una atrevida tensión entre la frescura del jengibre y la calidez del vetiver des sables, junto a un toque seductor de intenso absoluto de cacao y una base amaderada de pachulí. En línea con el mensaje de camaradería que define este nuevo Eau de Parfum, la campaña visual presenta a un grupo de estrellas excepcionales, como Josh Upshaw, Ty Ogunkoya, Eric Martin y Aida Andrews, cuya visión de la masculinidad, basada en la seguridad en uno mismo, es tan diversa como la fragancia a la que ponen rostro.
Radicalmente atípica, rebelde y tierna a la vez, Bad Boy Extreme da un paso adelante también con su forma de usar los ingredientes. Formulada por Quentin Bisch, Louise Turner y Yann Vasnier, esta nueva fragancia se adentra en un territorio desconocido y extraordinario donde la combinación de las materias primas tiene tanta importancia como el origen sostenible de las mismas.
Esta tensión se articula, por un lado, alrededor de una chispeante nota de salida con acentos cítricos y picantes, que se basa en una utilización innovadora del jengibre. “Hemos logrado captar la esencia fresca y chispeante que el jengibre tiene en su estado natural, y eso nos permite jugar en Bad Boy Extreme con una frescura cítrica inédita”, afirma Quentin Bisch. “Para obtenerla, hemos utilizado un proceso llamado Destilación Flash, que nos permite lograr la esencia más auténtica de la planta con una huella de carbono muy inferior a la que generan los métodos tradicionales”. Para amplificar esta vitalidad, el jengibre se combina con una nota amarga de bergamota fresca, que aporta una luminosidad lineal y duradera a la fragancia.
El contraste que complementa esta energía desatada es el corazón cálido del vetiver des sables, una referencia recurrente a los viajes exóticos en las fragancias de Carolina Herrera. El vetiver empleado en Bad Boy Extreme procede de India, su país de origen.
El corazón amaderado de vetiver de Bad Boy Extreme se intensifica gracias a un golpe de calidez en forma de absoluto de cacao, dotado de una faceta gourmand muy nostálgica. Sin embargo, la potencia masculina de sus notas amaderadas reside en el pachulí de Indonesia. Los perfumistas han logrado plasmar la auténtica potencia de la raíz a partir de un proceso de extracción especialmente innovador: las hojas recolectadas se someten a un leve proceso de fermentación que hace aflorar algunos componentes olfativos especialmente sorprendentes. Una vez que ha sido destilado en forma de aceite esencial, el resultado subraya las facetas más interesantes y amaderadas de la planta de pachulí.
Estos ingredientes, y los métodos empleados para obtenerlos, son la estrella de la fragancia, pero no por ello los perfumistas han renunciado a jugar con incorporaciones que subrayan la textura de Bad Boy Extreme. La salvia aporta una nota aromática de salida, y los subtonos dulces y almizclados revelan embriagadoras facetas masculinas de tabaco. El conjunto se vuelve más intenso gracias al haba tonka, al tabaco y a una combinación de notas ambarinas y dulces que aportan a Bad Boy Extreme un intrigante olor empolvado que unifica la fragancia y amplía su intensidad.
Para reflejar la energía de Bad Boy Extreme, el frasco en forma de relámpago, una escultura en sí mismo, refleja ahora la personalidad de la atrevida fragancia que contiene. Con un degradado en negro y dorado, plasma todas las facetas del estilo Carolina Herrera: divertida, sorprendente y al mismo tiempo totalmente sofisticada.