Clara Vitoria Pérez, Abogada y colaboradora del Departamento Laboral de CECA MAGÁN Abogados
El sector de la perfumería y la cosmética en España vivió un año excepcional en 2022, consolidando la recuperación del sector y registrando un gran crecimiento.
En ese contexto, se negoció un nuevo convenio colectivo aplicable al sector de la industria de la perfumería y, también, al comercio minorista de droguería y perfumería.
La Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (STANPA) ha logrado alcanzar un significativo acuerdo con Comisiones Obreras (CCOO) que marcará el rumbo de la industria de la perfumería en España. Después de once meses de negociaciones, este nuevo convenio colectivo sectorial (Convenio Colectivo Nacional de las Empresas y Personas Trabajadoras de Perfumería y Afines) se presenta como una gran oportunidad tanto para los empleados como para las empresas del sector.
En este artículo, exploraremos cómo este acuerdo, que busca mejorar las condiciones laborales, se enmarca en un sector en crecimiento y ebullición.
El acuerdo se publicó el pasado 26 de enero de 2023 y tiene una vigencia temporal de cuatro años, de 2022 a 2025, aplicándose con efectos retroactivos del 1 de enero de 2022.
Uno de los puntos más destacados del acuerdo es el aumento salarial pactado. Concretamente, nos encontramos con un aumento del 15,5% en total, con incrementos progresivos a lo largo de este período. El incremento se actualizará cada dos años, tomando en consideración la variación de los precios, lo que asegura una respuesta adecuada a las condiciones económicas cambiantes. Los incrementos pactados son, para 2022 un 5%, 4,5% para el 2023, 3% para el 2024 y 3% para el 2025. Lo anterior supone un incremento del salario mínimo de grupo del 15,5% en los cuatro años de vigencia del convenio. Además, se ha establecido una cláusula de actualización salarial bianual que garantiza una revisión de los salarios.
El convenio también establece reformas importantes en cuanto a la contratación en el sector de la perfumería. En particular, se ha prestado especial atención al contrato fijo discontinuo, estableciendo un orden de llamamiento y preavisos de, al menos, 15 días. Además, se han especificado las causas que justifican las limitaciones para la extinción de este contrato en caso de no incorporarse tras el llamamiento, como la responsabilidad por encontrarse al cuidado de menores de 12 años o personas dependientes, o estar trabajando en otra empresa, entre otros.
De igual modo, se ha creado una comisión de estudio encargada de evaluar la evolución del empleo en el sector y proponer mejoras adicionales, como la posibilidad de establecer un período mínimo de actividad para la utilización del contrato fijo discontinuo. Esta medida contribuirá a brindar una mayor estabilidad laboral a los trabajadores del sector.
Igualmente, se ha ampliado la posibilidad de duración del contrato por circunstancias de la producción a más de 6 meses si en la empresa, en cómputo anual, se garantiza un elevado porcentaje de contratación indefinida. Concretamente se prevé la posibilidad de extenderlo hasta los 9 meses si el porcentaje de trabajadores indefinidos es de entre el 75% y 85%, y hasta 12 meses cuando el porcentaje sea superior al 85%. Estas medidas buscan proporcionar estabilidad tanto a los trabajadores como a las empresas, promoviendo un ambiente laboral más sólido y seguro.
En respuesta a la creciente importancia del trabajo a distancia, el nuevo convenio establece una compensación económica de 40 euros al mes para el trabajo a distancia a partir de 2023. Esta medida reconoce el valor del esfuerzo adicional que implica trabajar desde fuera de la ubicación física de la empresa y contribuye a mantener la motivación y el compromiso de los empleados.
Una de las reformas más notables es la modificación del modelo de política salarial. En lugar de la masa salarial bruta, se trabajará con tablas salariales, lo que brinda mayor claridad y predictibilidad. No obstante, este cambio impide que los incrementos salariales pactados sean absorbidos o compensados por conceptos como el plus de convenio u otros.
Asimismo, se mejoran los pluses obligatorios, que se aplicarán con independencia del grupo profesional. En el caso de algunos grupos profesionales incrementándose en un 23% en el caso de la nocturnidad, un 15% en los pluses de turno cerrado y rotación de horarios. Si bien el resto de los pluses obligatorios mantienen el modelo de cálculo del anterior convenio colectivo.
No obstante, no es ese Convenio el único convenio colectivo que afecta al sector. Actualmente, se está negociando el nuevo Convenio Estatal de Comercio Minorista de Droguerías y Perfumerías. El primer cambio significativo que introduce este convenio es la exclusión de las herboristerías, que históricamente se habían incluido en el ámbito de aplicación.
La negociación del convenio (que no ha estado exenta de desafíos y obstáculos) se está desarrollando a lo largo de 2023, un proceso que ha requerido y está requiriendo tiempo, paciencia y un delicado equilibrio de intereses.
Uno de los puntos más significativos de la negociación, es el aumento salarial, que debe tener en cuenta la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Esto ha llevado a un aumento salarial del 11% para el grupo I y un 8% para el grupo II en dos años. Los grupos I y II, los grupos mayoritarios, comprenden a auxiliares de administración, ventas, transporte y consejeros de ventas e imagen, respectivamente. Esta diferencia en los incrementos salariales ha tenido un impacto directo en la clasificación profesional, pues desdibuja las fronteras de cada grupo, lo que ha generado un debate sobre la estructura laboral en el sector.
Asimismo, la adaptación de la contratación temporal tras la reforma del Estatuto de los Trabajadores de 2021 es otro tema candente. Esto incluye aspectos como las horas complementarias para trabajadores a tiempo parcial, los contratos fijos discontinuos y el aumento del período de prueba.
Se está considerando también la reducción de la jornada laboral anual, que hasta ahora se ubicaba en 1,792 horas, una cifra que se ha mantenido constante desde el Convenio de 2012.
Otro aspecto relevante que se está debatiendo es la posibilidad de establecer "fines de semana de calidad", lo que implica la obtención de sábados y domingos libres. Esta práctica se ha disfrutado en otros sectores del comercio, como el de la alimentación o el textil. Por último, se está discutiendo la reducción del complemento de incapacidad temporal, con la intención de combatir el absentismo laboral.
La negociación de este nuevo convenio colectivo de comercio minorista de droguerías y perfumerías sigue en curso. No se ha acordado una fecha de acuerdo definitivo, y los debates y conversaciones continúan. Seguiremos por supuesto informando del resultado final de esas negociaciones que esperemos lleguen a buen puerto.
