“Las formulaciones cortas te permiten ser más eficiente y darle a cada ingrediente un valor único”
Thomas Espinasse es uno de los nombres que emergen actualmente en el porfolio de Iberchem. Recientemente trasladado a Indonesia, desde donde se especializa en la creación de fragancias para el mercado del sur asiático, siempre ha destacado por su gran ambición y constancia. Ya desde bien pequeño tuvo clara su vocación.
Después de formarse en ISIPCA y acumulado algunos años de experiencia como perfumista independiente en Grasse, ganó relevancia en la industria de las fragancias gracias a la creación de la herramienta digital ScenTree junto a su socio, incorporándose más tarde al equipo multinacional de Iberchem.
Al hablar de perfumes surgen muchas preguntas ¿Formulaciones cortas o con un gran número de ingredientes? ¿Cuál es la mejor técnica para la creación de un buen perfume? Thomas Espinasse, perfumista de Iberchem, nos habla sobre el proceso creativo y su técnica preferida.
¿Por qué usar formulaciones cortas?
Algunos de los grandes perfumistas de la historia de la perfumería han optado por el uso de formulaciones cortas. Durante su carrera profesional, por ejemplo, François Coty -conocido por ser el creador del perfume Le Chypre-, defendió la tesis de que un perfumista tiene que realizar las formulaciones lo más cortas posibles; sin mezclar demasiadas ideas en un mismo perfume.
Esta misma teoría también tuvo el apoyo del perfumista Edmond Roudnitska, creador de Eau Sauvage para la marca Dior, que está considerado por muchos como el mejor perfumista de la historia. Edmond comparaba el perfume con una pintura en la que cada color representa una nota olfativa. Decía que, si mezclamos dos colores, todavía podemos distinguirlos. Pero este juego se complica cuando mezclamos tres colores, cuatro colores, y así hasta que se mezclan tantos que ya no es posible distinguir ningún color en concreto. Según Edmond Roudnitska, lo mismo ocurre cuando mezclamos materias primas perfumadas.
¿Qué significa crear una fórmula corta?
En el día a día de un perfumista, crear una fórmula corta significa hacerla más simple. No simplista, sino simple. Significa representar las ideas que se olerán en un perfume, usando el menor número de ingredientes posibles para ello. Es decir, asegurarse de que cada materia prima aporta sus características olfativas únicas y su belleza propia al perfume.
Esta simplicidad en la formulación valora la importancia de cada ingrediente, a la vez que presenta el desafío de encontrar la concentración exacta que requiere cada ingrediente para representarlo correctamente. En suma, esta técnica complica el proceso de creación, por sencillo que parezca.
¿Cuál es la mejor técnica para crear un buen perfume?
La idea de hacer fórmulas cortas evita sobrecargar un perfume, y a la vez el propio proceso creativo del perfumista. Esta técnica fuerza al perfumista a usar únicamente las materias primas que le resulten esenciales para representar las ideas que tiene en mente. En definitiva, tan solo se necesitan un máximo de cinco materias primas para representar una nota olfativa.
Concretamente, significa tomar la decisión de representar, por ejemplo, una flor de jazmín con tan solo dos materias primas, un higo con tres, o una tuberosa con cuatro, haciendo tantos ensayos como sean necesarios para averiguar la cantidad exacta de cada materia prima que te permite conseguir la nota que buscas. Así mismo, representando un máximo de cinco o seis notas olfativas y una media de treinta materias primas, es suficiente para elaborar un buen perfume.
La técnica de la formulación corta permite optimizar el tiempo, a la vez que el consumo de recursos. Pudiendo optar por representar un perfume con materias primas más sostenibles y con mayor peso en la formulación final.
¿Cuál es su consejo para un perfumista o aprendiz perfumista?
Mi consejo es que se tomen el tiempo necesario para seleccionar bien todos los ingredientes que quieren usar en un perfume, antes de empezar cualquier ensayo. Hacer una lista de materias primas, limitándolas a un máximo de treinta en la composición final.
Muchos grandes éxitos de la perfumería fina de todos los tiempos llegan a contener más de ochenta o cien ingredientes. Varios otros no contienen más de diez. Por tanto, no hay un consenso generalizado a este respecto. Sin embargo, en mi opinión los perfumes más originales, sostenibles y armoniosos se consiguen usando pocas materias primas.
Un perfume que contiene decenas de ingredientes olerá igual que entrar a una tienda de perfumes, en cuyo aire se mezcla una estela de perfumes diferentes: es como un cuadro en el que no se distinguen los colores y el resultado es una masa heterogénea de color. A mi parecer, las materias primas, como el color, merecen estar valoradas por su unicidad.
¿Podría citar algunos de los perfumes con formulaciones cortas que más le gustan y por qué?
Si bien es cierto que la fórmula de un perfume es un secreto del creador, muchos perfumes tienen la reputación de haber sido realizados con una fórmula corta.
El primero en el que siempre pienso es Bois Farine, que Jean-Claude Ellena creó para L’Artisan Parfumeur, y sobre el que hizo público que la fórmula no contenía más de once materias primas. Al olerlo, se puede sentir armonía y originalidad. Sin duda, Jean-Claude Ellena es uno de los perfumistas más actuales que ha cambiado el paradigma de la perfumería apoyando la formulación corta.
Otro ejemplo, es el perfume Baccarat Rouge 540 de Maison Francis Kurkdjian. De todos los perfumes que revolucionaron la perfumería, este es el más reciente de los que tengo ahora en mente. Su potencia global, su impacto en la salida y la mezcla de una nota ambarada muy seca, con musgo y caramelo nunca se habían visto antes. Con tan solo quince materias primas, Francis Kurkdjian revolucionó con esta creación la perfumería oriental.
¿Cuál es su objetivo en estos momentos de su carrera profesional?
Actualmente se me ha ofrecido la oportunidad de ser una pieza clave en el desarrollo de fragancias para Indonesia junto al equipo local, mercado en el que Iberchem busca convertirse en un referente para la creación de fragancias.
Como encargado de crear las fórmulas, el perfumista tiene un papel fundamental en esta misión. Con mi presencia aquí, estamos optimizando el proceso de creación de fragancias para desarrollar proyectos lo más personalizados posibles para nuestros clientes del sur asiático. Así seguiremos avanzando y demostrando a nuestros clientes nuestro talento creativo, rigor científico y capacidad para crear fragancias cada vez más eficientes. En este punto, una de las claves es sin duda optimizar la fórmula y reducir el uso de un gran volumen de materias primas.