Creado en París en 1948 como reflejo del optimismo de la posguerra, el ramo olfativo del perfume original es una oda femenina a la alegría. Primera fragancia floral especiada de la historia de la perfumería, esta Eau de Parfum atemporal se ha convertido en un icono olfativo imperecedero.
Con dos palomas posadas en su tapón, el frasco encarna la paz recuperada y ha inspirado a muchos artistas para reinterpretar su diseño emblemático.
Ahora, Nina Ricci revela una nueva edición limitada de su legendaria fragancia: un nuevo aroma que irradia luz dentro de un luminoso frasco reinterpretado por Alix D. Reynis.