Su nombramiento como general manager de Perfumes Loewe coincidió casi en el tiempo con la crisis del COVID-19, durísima para todos y especialmente para el mundo del perfume, ¿cómo ha afectado a su gestión?
Así fue, indudablemente nos ha afectado y hemos tenido que adaptarnos a esta nueva realidad. Empezando por las personas, es complicado trabajar con equipos que no conoces o con los que has coincidido en muy pocas ocasiones. Pero es cierto que la tecnología nos ha ayudado mucho.
Nunca podía haber imaginado una entrada en una compañía con esta situación, pero he de decir que me ha sorprendido muchísimo la actitud de las personas, su disponibilidad, sus ganas de salir adelante, es un equipo de luchadores y luchadoras. Hemos sido capaces de adaptar proyectos, lanzar nuevos productos solo con el canal on line, nuevos proyectos adaptados a las nuevas necesidades del consumidor actual, retos que nos han dado grandes recompensas y que el mercado ha valorado favorablemente.