Mónica Lizondo, Fundadora y CEO de SEGLE Biotech Skincare
Estamos viviendo un momento en el que es evidente el creciente interés entre los hombres por el cuidado personal. Según datos de Stanpa (Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética), “el 61% de los hombres españoles se sienten más atractivos cuando están bien arreglados y para el 56%, mantener una apariencia juvenil es importante”.
Aparte, durante la pandemia, el interés en el cuidado de la piel entre los hombres, al igual que entre las mujeres, aumentó. De hecho, un elevado porcentaje de hombres probaron los productos de sus parejas, aprovechando el tiempo extra en casa. Las compras on-line también les permitieron explorar el cuidado de la piel de manera más libre y sin restricciones. Actualmente, los hombres están adoptando cada vez más el uso de sérums y cremas, ya que las gamas de productos se vuelven más inclusivas o unisex, ofreciendo una variedad de tratamientos con diferentes objetivos, desde revitalizar la piel cansada hasta mejorar la apariencia de los poros.
Equidad más pronunciada
A medida que las actitudes hacia la masculinidad y la belleza continúan evolucionando, se tiende a una equidad más pronunciada en el uso de productos cosméticos entre los géneros, con un número creciente de hombres adoptando rutinas específicas para el cuidado de la piel y el cabello. De hecho, el hombre que consume productos de perfumería y cosmética con frecuencia tiende a ser muy selectivo buscando las marcas de mayor valor añadido.
Entonces, ¿hay diferencias entre la piel de la mujer y el hombre para utilizar productos distintos? Aunque la necesidad de una piel sana y radiante es universal, es importante considerar las diferencias en los tipos de piel entre ambos sexos. Por lo tanto, aunque compartir productos con la pareja no es necesariamente malo, en general, la piel masculina tiende a responder mejor a productos formulados específicamente para sus necesidades.
Las similitudes
Entre las similitudes podemos destacar el grosor de las capas más superficiales (estrato córneo y epidermis) pero a su vez la dermis masculina tiende a ser aproximadamente un 20% más gruesa, debido a una mayor presencia de colágeno y elastina, lo que la hace menos propensa a las arrugas. Pero como la pérdida de colágeno se da por igual y en la misma cantidad en ambos sexos (aproximadamente un 1% anual), proteger su degradación es uno de los principales objetivos cosméticos.
Las diferencias
Las diferencias fundamentales entre la piel del hombre y la mujer las marcan las hormonas: los andrógenos, en los hombres, juegan un papel importante en el mantenimiento de la famosa función barrera de la piel y tienden a debilitarla haciendo que pierda más agua transepidérmica. Por esto es tan habitual encontrar pieles de chicos grasas pero deshidratadas.
La testosterona estimula la proliferación y agrandamiento de las glándulas sebáceas en rostro, pecho y parte superior espalda, por lo que resulta una piel más propensa a la producción de grasa y no es raro ver cuadros de acné más severos en los varones.
Otra de las principales diferencias es la barba del rostro. Según estadísticas, el 45 % de los hombres se deja algún tipo de barba y el 70 % se afeita. Este afeitado no deja de ser una agresión que puede provocar diferentes problemas: desde irritación, escozor, micro heridas, infección o incluso foliculitis. Por tanto, tener una buena rutina de afeitado tanto pre como post es muy importante para mantener en buen estado la piel del rostro.
Su rutina perfecta
¿Cuáles son las opciones más destacadas y qué rutina es la más adecuada cuando hablamos de productos de cuidado de la piel masculina? Al final, una rutina perfecta de cuidado de la piel para el hombre es la que sea capaz de cumplir, la que realmente utilice, porque si algo no te gusta, no te lo vas a aplicar de manera constante y por tanto no va a ser eficaz.
Para la elección de los productos, la cosmeticidad es muy importante. Los hombres al tener la piel mixta-grasa y producir más sebo, prefieren texturas ligeras por lo que las texturas sérum, gel crema son las ideales ya que contienen menos fase grasa.
Por lo que podemos hablar de productos para el cuidado de la piel entre los que destacaremos limpieza: tanto de día como de noche para eliminar los restos de productos utilizados de día, contaminación, sudor, etc. Los cosméticos de elección suelen ser espumas o geles limpiadores.
Si hablamos de productos de tratamiento, por la mañana un buen hidratante con antioxidantes y un buen solar SPF50+ les va a proteger de los famosos radicales libres formados por la radiación solar, partículas de polución, etc., que producen el estrés oxidativo en la piel y son la causa más importante del envejecimiento prematuro de ésta.
Por la noche, buscaremos productos capaces de renovar la superficie cutánea como pueden ser el ácido salicílico que ayuda a desobstruir el poro o alfa-hidroxiácidos como el ácido glicólico en forma de exfoliantes o los retinoides para una mejor renovación celular y un tratamiento global del envejecimiento.