Más del 70% de los españoles no tiene intención de viajar esta Navidad, ni siquiera para visitar a familiares o allegados, según el estudio ‘COVID Sentiment Tracking’ de Nielsen, realizado en la semana del 7 al 12 de diciembre, coincidente con la semana del puente de la Constitución/Inmaculada y que ha servido de termómetro para calibrar las intenciones de los ciudadanos en la antesala navideña.
De hecho, esta cifra es muy similar a la registrada en noviembre, cuando Nielsen efectuó una encuesta similar entre los consumidores, y de nuevo tres de cada cuatro afirmaron entonces que no viajarían para ir a visitar a sus familiares. Esto es síntoma de que los españoles están siendo extremadamente cuidadosos con el virus y no quieren riesgos con su salud ni con la de sus seres queridos.
Una preocupación que trasladamos a nuestros hábitos de comunicación, ya que un 56% de españoles se informa varias veces al día sobre la actualidad de la COVID-19, siendo los que más en Europa Occidental, solo superado por Italia.
Al mismo tiempo, los españoles somos los europeos más pesimistas acerca de su evolución. El 67% de los españoles cree que queda más de un año para que termine la enfermedad en Europa, frente al 54% de los franceses, el 47% de los británicos o el 44% de los italianos.
Así, Silvia Villaverde, Consumer Insights Leader de Nielsen Iberia, señala que “esta perspectiva conservadora y los presagios acerca de la duración de la pandemia eclipsarán el gasto de los consumidores, que probablemente seguirá centrado en bienes de consumo y mejoras del hogar, manteniendo una actitud ahorradora que prevalecerá a lo largo de todo 2021″.
No obstante, y al mismo tiempo, se está dando la circunstancia de que los españoles cada vez están más concienciados con la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente, ya que casi la mitad asegura que tiende a comprar marcas y productos medioambientalmente respetuosos. De hecho, el 37% afirma que está dispuesto a pagar más por este tipo de artículos.
Además, la pandemia ha desencadenado “cambios sustanciales para los bienes de gran consumo, pues algunas categorías tuvieron que reposicionarse para mantener ventas, mientras que otros se convirtieron en nuevas opciones de consumo doméstico al pasar la gente más tiempo casa, algo que hizo que en otras categorías las ventas se aceleraran”, añade Silvia Villaverde.
Sin embargo, “el contexto excepcional no ha impedido que algunas tendencias se desarrollen, como el consumo responsable y la preferencia de los consumidores hacia productos más sostenibles, lo que refleja que, en tiempos de crisis, los españoles quieren proteger a la sociedad en su conjunto”.